Nada
más complicado que hablar
de uno mismo y su plan de vida. ¿Podemos hacer planes con una vida que constantemente nos sorprende? Bien, ese es el reto.
*Una mirada hacia adentro*
*Una mirada hacia adentro*
Que lo disfruten!
Recuerdo
de pequeña encontrarme con mis amigas del colegio para jugar “adivina quién”.
Este juego consiste en descubrir con preguntas, el personaje que a través de
unas cartas seleccionó el oponente. Por ejemplo: ¿tu personaje tiene el cabello
rojo?, ¿tu personaje usa lentes?, y de acuerdo a la respuesta se descartan las
opciones. Sin
duda juego de niños, pero lleno de preguntas que a lo largo de la vida
continuaremos haciendo. ¿Quién eres? ¿Cómo eres?. La esencia de nuestro ser
está en constante descubrimiento, de lo que somos, lo que queremos, si lo
estamos haciendo bien o por el contrario debemos empezar de nuevo.
Ahora
me llega nuevamente la oportunidad de jugar adivina quién, pero esta vez con
nuevas reglas. Tocó el turno de hacerme preguntas.
Me
siento en mi escritorio, ya todos mis compañeros de trabajo se han ido. Es mi
momento. Y busco a mi alrededor las claves que me ayuden a definir ¿quién soy?
Si estuviera jugando sería fácil hacer una descripción: soy una chica joven, delgada,
con ojos y cabellos oscuros, de baja estatura o petit, suena más chic. Sin
embargo, dudo que esa sea la clase de respuesta esperada, total casi todos
desde una óptica superficial pueden ver lo mismo.
Voy
entonces más allá…soy apasionada y fiel creyente que las cosas cuando se hacen
con gusto se notan (veo alrededor los trabajos hechos para mis clientes) y eso
me recuerda que además soy de tendencia perfeccionista, detallista y muy
observadora.
Hija,
hermana, morocha por bendición de Dios, (si algo es tan bueno merece la pena
venir de a dos). Además ocurrente! porque confío que a la vida hay que ponerle
su toque de buen humor para agradecerla y vivirla al máximo.
Hoy
soy Comunicadora Social por profesión y Gerente de Fatafarina ca. Agencia
especialista en comunicaciones internas. Consciente cada vez más de mis
habilidades y capacidades, lidero mis decisiones convencida que se gana con los
aciertos y desaciertos. “Se trata de tomar riesgos no importa si te equivocas”.
Y sí, ¡me he equivocado! Pero cuánto he
aprendido.
Me
enfrento a la duda, la indecisión, el miedo, el ego… me detengo nuevamente...
Subo la mirada y pienso: “está bien sentir temor, son propios del ser; es vital
identificar mis debilidades, en ocasiones son la mejor fuerza de empuje; pero
siendo sincera conmigo es más lo que he logrado con lo que puedo y tengo, que
con lo que me falta y temo.”
Y
para allá vamos. La vida puede estar sujeta a la improvisación, no obstante las
oportunidades se aprovechan mejor si estamos preparados. En este mundo tan
acelerado y frenético que vivimos, el valor por lo que creo, me mueve a
perseguir lo que quiero con determinación. Me
rodeo de personas maravillosas que alimentan mis fibras emocionales, familiares
y profesionales. Gente para admirar, que comparten conmigo la visión de ir por
más, de superar los obstáculos sabiéndose ante todo personas con grandes
aspiraciones, que sueñan, disfrutan, comparten, se prueban, fallan o la pegan y
con orgullo lo celebran.
Veo una vez más a mi alrededor y entre
tantas cosas que tengo en mi escritorio compruebo eso de que pasamos tanto
tiempo en el trabajo, que llega un punto donde se vuelve normal terminar
mudando un poco de la casa a la oficina. Y me encuentro un suvenir que compré en
un viaje que realicé hace algún tiempo. Este
clip, está hecho con nombres de distintos destinos turísticos (¡Qué delicioso
sería poder conocerlos todos!). Bien, ahora
me toca hablar de mi plan de vida, y así lo veo.
Es como comprar un boleto de avión hacia un destino anhelado. Resulta emocionante, expectante, trazar una ruta que nos indique hacia dónde vamos. Así que, con mi boleto en mano y soñando un poco en este proceso de descubrimiento, me voy hacia la cristalización de mis proyectos. Más por hacer, más por ofrecer. Emprender! Y conseguir el posicionamiento personal ideado, que ponga en evidencia pasión, esfuerzo, entrega y satisfacción, el momento de intentarlo es ahora.
Es como comprar un boleto de avión hacia un destino anhelado. Resulta emocionante, expectante, trazar una ruta que nos indique hacia dónde vamos. Así que, con mi boleto en mano y soñando un poco en este proceso de descubrimiento, me voy hacia la cristalización de mis proyectos. Más por hacer, más por ofrecer. Emprender! Y conseguir el posicionamiento personal ideado, que ponga en evidencia pasión, esfuerzo, entrega y satisfacción, el momento de intentarlo es ahora.
Compartiendo lo mejor de mi - recorriendo el camino-agradeciendo los detalles.
Así soy, así lo veo.
Bravo!!!! me encanta cuando escribes...
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